Lima es además una ciudad de museos fastuosos que guardan el oro y la plata de las culturas prehispánicas. Pero, más allá de la historia, Lima es también una ciudad divertida, hospitalaria y gourmet. En el distrito de Miraflores, a orillas del Pacífico, de cara al mar y la modernidad, se levantan edificios lustrosos y vanguardistas e impecables centros comerciales, como también sucede en San Isidro, con bellos barrios residenciales y grandes parques arbolados. Mientras que Barranco, antiguo balneario predilecto de los limeños, destaca por su aire bohemio y sus palacetes de estilo republicano. En el extremo sur de la bahía de Lima, Chorrillos es, aún en estos tiempos, una caleta de pescadores y por lo tanto tiene los mejores restaurantes de pescado y mariscos.